miércoles, 29 de abril de 2015


El marco científico de la reconstrucción
Para imaginar con rigor  el pasado,- reconstruir mentalmente -se requieren muchos datos y fuentes. De hecho, la arqueología no solo reconstruye «escenas», sino también elementos mucho más simples, como objetos, desde la reconstrucción de una simple vasija hasta máquinas más complejas, como una catapulta. Sin embargo, el sujeto principal de toda reconstrucción arqueológica suele ser la arquitectura. 
Ruinas arqueológicas de Machu Pichu, Perú, unas de las más visitadas en todo el mundo.
Ahora bien, para desarrollar este procedimiento científico de la reconstrucción, la mente del arqueólogo y también la del público necesitan datos, y estos datos son muy variados, incluyendo los siguientes:
1.     Los testigos materiales capaces de describir lo que vieron
2.     Las imágenes que nos han quedado de lo que intentamos reconstruir
3.     Los restos materiales hallados en la propia excavación arqueológica
4.     Los paralelos o espacios análogos existentes en el mismo contexto cultural en el que se inscribieron los hallazgos arqueológicos
5.     Las reglas o modelos teóricos que guiaron la construcción del conjunto ahora destruido y objeto de estudio.

Ahora bien, para experimentar fórmulas en la arqueología reconstructiva es evidente que el método fundamental es el hipotético deductivo; la investigación toma como punto de partida los problemas: ¿cómo era?, ¿cómo se protegían de la lluvia?, ¿tenía envigado con postes o sin ellos?, ¿funcionaba tal elemento? Para resolverlos, hay que inventar hipótesis que sirvan como si fueren intentos de solución. Una vez formuladas, hay que comprobar las hipótesis. Estas hipótesis, si se prueban o materializan, permiten extraer consecuencias. 
Por lo tanto, hay que decir que a una reconstrucción arqueológica, científicamente válida y comprobada, se le puede exigir que sea puesta en evidencia mediante controles empíricos, pero siempre existe la posibilidad de que pueda ser refutada por la experiencia o por un nuevo hallazgo arqueológico. 
Para concluir, os dejo dos videos a mi parecer bastante exitosos en su voluntad de darnos a entender la realidad pasada de dos célebres capitales imperiales en la historia universal, mediante la reconstrucción infográfica resultante de estos procesos científicos: el primero a través del fotomontaje, y el segundo, a través de la animación.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario